Tarta fría de piña y yogurt

Cogemos el paquete de galletas Digestive, o de la marca de galletas que tengamos y prefiramos, y lo metemos en el vaso de la Thermomix. Programamos para triturar: sin temperatura, velocidad 7 durante 15 segundos.

Ahora que tenemos las galletas pulverizadas, ponemos dentro los 100 gramos de mantequilla, que es mejor que esté a temperatura ambiente. Programamos para mezclarlo bien: a una temperatura de 50 grados, velicidad 3 durante 2 minutos. Cuando termine, ponemos toda esta mezcla en la base que vayamos a usar para la tarta y la prensamos bien. La llevamos a la nevera para que se solidifique y se quede con una buena textura.

Mientras hacemos lo demás, colocamos las hojas de gelatina en un bowl con agua fría para que se vayan hidratando. También vamos a lavar el vaso de la Thermomix para que esté limpio a la hora de mezclar los ingredientes de la propia tarta.

Primero cogemos la piña en almíbar, reservamos unas cuatro rodajas más o menos para después decorar la tarta al terminar, y lo demás junto con el jugo lo echamos dentro del vaso de la Thermomix. Programamos de nuevo para triturar: sin temperatura, velocidad 5 durante 5 segundos.

Junto con la piña triturada echamos la nata para montar y los cuatro yogures griegos. Si preferís cualquier otro yogur, todos quedan bien, sobre todo lo que tienen sabor a piña. También echamos dentro la leche condensada. Programamos para mezclar todo: sin temperatura, velocidad 1 durante 1 minuto

Cuando estén todos los ingredientes bien mezclados, ponemos dentro las hojas de gelatina, que nos ayudarán a que cuaje la mezcla. Para ello volvemos a programar la Thermomix: a temperatura de 90 grados, velocidad 4 durante 6 minutos.

Cuando pasen estos 6 minutos y todo esté bien mezclado, la crema de piña resultante la debemos de volcar sobre la base que teníamos guardada en la nevera. La repartimos bien y tendremos que llevar esta mezcla a la nevera de nuevo, donde terminará de cuajar. Allí conviene que esté por lo menos 4 o 5 horas, y si es durante toda la noche, también está bien.

Cuando hayan pasado las horas necesarias, nuestra tarta ya habrá cuajado en la nevera. En ese momento la sacamos y colocamos sobre ella rodajas de piña en almíbar que teníamos reservadas. La decoración es a nuestro gusto, pero podéis orientaros viendo nuestra foto.

¡Ya tenemos nuestra tarta de piña y yogurt griego hecha! Sin necesidad de horno, y siendo un postre fresco y refrescante perfecto para estas épocas del año con más calor. ¡Esperamos que disfrutéis y os aproveche!