POLLO con SALSA de OSTRAS

Lo primero que tenemos que hacer es cortar las pechugas de pollo de la forma que más nos guste: nosotros lo hemos hecho en pequeños trozos, pero también se puede hacer en tiras. Los vamos colocando en una fuente. Sobre esa puente ponemos un poco de salsa de soja para macerar, pero solamente 2 minutos para que no quede muy salada la carne.

Nosotros vamos a cortar las verduras de forma manual para hacerlas en juliana, pero también se pueden triturar todas juntas con ayuda de la Thermomix. Lavamos la cebolla, el pimiento verde, la zanahoria y los ajos con agua y las cortamos en tiras.

Tenemos que colocar la mariposa sobre las cuchillas del vaso de la Thermomix. Después de esto le ponemos un poco de agua, el aceite de oliva y todas las verduras cortaditas y programamos a una temperatura de 120 grados o varoma, y una velocidad cuchara durante 5 minutos. De esta forma la verdura queda al dente, si queremos cocerla más la ponemos 8 minutos.

Cuando pase este tiempo debemos de echar dentro del vaso de la Thermomix los trozos de pollo. Programamos de nuevo: a una temperatura varoma y una velocidad cuchara con giro a la izquierda durante otros 20 minutos.

Cuando pasen estos 20 minutos y el pollo se haya hecho bien junto con las verduritas, le ponemos la cucharada de salsa de ostras, la miel (muy poca ya que es el ingrediente con más calorías), el jengibre (poco también ya que pica), el vino blanco y la cucharada de maicena. Programamos la Thermomix de nuevo a temperatura varoma y velocidad cuchara con giro a la izquierda durante 10 minutos.

Cuando pasen estos últimos 10 minutos tenemos que ver cómo está la salsa. Esto es cuestión de gustos: si te parece que está correcta, ya no hace falta tocarla más pero si la encuentras muy espesa, puedes echarle un par de cucharadas de agua y programar la Thermomix a temperatura varoma o de 120 grados y velocidad cuchara con giro a la izquierda durante 2 minutos. También podemos probarla por si quisiéramos echarle un poco más de salsa de ostras e intensificar el sabor.

Ha sido muy fácil, ¿verdad? Pues, desde luego, el resultado es de profesionales. Veréis que sabor más delicioso, sin renunciar a comer un plato ligero. Esto acompañado de una buena ensalada y ya tenemos la comida completa. Esperemos que os guste...¡Que aproveche!

Usa ingredientes frescos: El ajo y el jengibre fresco realzan el sabor de la salsa de ostras.

No te pases con la sal: La salsa de ostras y la de soja ya son saladas, así que ajusta según tu gusto.

Corta las verduras uniformemente: Así se cocinarán de forma homogénea y quedarán perfectas.

Añade picante: Si te gusta el picante, incorpora un poco de chile fresco o en polvo a la salsa.