Pechuga de Pollo con Salsa de ajo y Vino blanco

Si queréis podeis cortar las pechugas en tiras o trozos, pero nosotros las hacemos enteras con esta receta. En un bowl colocamos las pechugas y ponemos dentro: el vino blanco, el aceite de oliva, sal, pimienta y el pimentón de la Vera. Mezclamos bien y dejamos que el pollo coja el saborcito de todos los ingredientes.

Cogemos todos nuestros dientes de ajo y los pelamos bien. Un truco es ponerlos en una superficie y aplastarlos con la hoja del cuchillo en horizontal. De esta forma sale la piel mucho más fácil.

Cuando tengamos todos los ajos bien pelados, los echamos dentro del vaso de la Thermomix y les ponemos por encima el resto del aceite de oliva que nos quede. Programamos para sofreír: a una temperatura de 100 grados, velocidad 1 durante 3 minutos.

Cuando pasen estos 3 minutos y tengamos el sofrito bien hecho, ponemos dentro las pechugas de pollo maceradas, con todo el líquido del vino dentro también. Colocamos la mariposa en las cuchillas del vaso de la Thermomix y programamos para hacerlas: temperatura varoma o de 120 grados, velocidad cuchara con giro a la izqueirda durante 20 minutos.

Cuando pasen estos 20 minutos ya tendréis la pechuguita de pollo hecha. Está buenísima, con un sabor intenso y original que pega con cualquier cosa. Nosotros le echamos un poco de perejil por encima para rematar y guardamos la salsa para echársela después. A veces también la cortamos para usarla en ensaladas. ¡Esperamos que os haya gustado y que la disfrutéis mucho!