Leche frita

En nuestro vaso de la Thermomix ponemos los dos litros de leche entera. Junto a ella, ponemos la piel del limón y de la naranja, así como los palos de canela. Programamos a 100 grados y velocidad 2 durante 7 minutos. Si crees que todavía no está suficientemente impregnado, programamos otro minuto más a 100 grados y velocidad 1.

Sacamos la leche, la colamos y la reservamos para dentro de un rato. Separamos las claras de las yemas en los huevos. Echamos al vaso de la Thermomix las yemas, el azúcar, la maicena, la canela molida y la sal. Programamos ahora a velocidad 3 durante 15 segundos.

Cuando pasen estos segundos, echamos a la mezcla anterior toda la leche que habíamos reservado en el mismo vaso de la Thermomix. Programamos a 100 grados y velocidad 4 durante 5 minutos.

Cuando ya hayan pasado estos 5 minutos, sacamos nuestra mezcla y la echamos en el recipiente que queramos. Debe pasar mínimo 6 o 7 horas en el frigorífico. De hecho, conviene hacerlo el día anterior y que se quede en el frigorífico a pasar la noche.

Cuando pasen las horas necesarias, sacamos nuestra mezcla y la cortamos en trozos con la forma que queramos.

Preparamos un plato con harina de repostería, otro con los huevos batidos y otro con una mezcla de azúcar moreno y canela molida. Rebozamos en harina y después en huevos nuestros cuadrados de leche y los echamos a freír con bastante aceite. Debe de ser un aceite de oliva muy suave para que no coja mucho sabor, y si no de girasol.

Cuando saquemos los cuadrados de la sartén donde se fríen, los ponemos en un plato con papel absorbente para quitarle el exceso de aceite. Después de eso, vamos echando nuestros cuadrados de leche frita al plato donde hay azúcar moreno y canela molida mezclada. Los rebozamos bien.

Cuando se enfríe un poco, ya tenemos nuestra leche frita preparada. Ahora nos queda probarla y disfrutar de nuestro mérito como cocineros, y de tener una Thermomix con nosotros. ¡Buen provecho!