Tarta de La Viña

Antes que nada, ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 200 grados y buscamos un recipiente apto para horno donde vayamos a poner nuestra tarta. Le untamos un poco de mantequilla (o si quieres la versión más sana le ponemos un papel de horno) y lo reservamos.

En el vaso de la Thermomix ponemos el kilo de queso de untar (podemos usar philadelphia light si la idea es hacer una tarta menos calórica), junto con la nata líquida con 35% de grasa y el azúcar blanquilla. Programamos sin temperatura y a velocidad 6 durante 30 segundos.

Cuando estén estos tres ingredientes bien mezclados le ponemos dentro también los huevos y programamos sin temperatura y a velocidad 5 durante 40 segundos.

Una vez esté de nuevo todo mezclado, le echamos la harina y otra vez programamos sin temperatura y durante 30 segundos a velocidad 5.

Cuando esté todo bien mezcladito, ponemos todo lo que hay en el vaso de la Thermomix en el recipiente para horno que habíamos reservado anteriormente. Le damos al molde unos golpes contra la encimera para que se coloque equilibradamente la masa dentro. Lo llevamos al horno y lo tendremos allí 40 minutos.

Según el horno que tengamos y lo rápido que cocine debemos variar entre 200 y 210 de temperatura y entre 40 y 50 minutos de tiempo de horneado. En cualquier caso, lo que hay que hacer es pinchar con un palillo dentro de la tarta, y si sale seca (aunque el centro de la tarta parezca que todavía se mueve y está líquido) es que ya la tenemos lista.

Hay que dejar que la tarta se enfríe y esté a temperatura ambiente antes de comérsela, aunque nos vaya a costar horrores. Cuando esté lista, se puede combinar con cualquier mermelada o miel, aunque a nosotros de por sí sola nos encanta. ¡Buen provecho!